es una película dramática japonesa de 1952 dirigida por Mikio Naruse y protagonizada por Kinuyo Tanaka en el papel principal.
Primero, Masako pierde a su hijo, que se enfermó por trabajar en una tienda de telas de terciopelo, luego a su esposo, Ryosaku, que arruinó su salud por trabajar demasiado durante la guerra.
El amigo de Ryosaku, Kimura, se une a la lavandería de la familia y le muestra a Masako cómo manejar el negocio, observado con cautela por Toshiko, quien se opone a la idea de que su madre podría casarse con él.
Kimura finalmente deja el negocio para abrir su propia lavandería en Chiba, y Toshiko y el joven panadero Shinjiro reflexionan sobre casarse algún día.
Al ver a su madre jugar con su primo pequeño Tetsu, Toshiko se pregunta si es feliz y desea vivir una vida larga.