Macedonio de la Torre

Durante las vacaciones de verano regresaba a Trujillo; en esos años frecuentó también la famosa bohemia trujillana, conocida luego como el Grupo Norte que reunía a lo mejor de la intelectualidad radicada en Trujillo, entre quienes figuraban su primo Víctor Raúl Haya de la Torre, Antenor Orrego, Alcides Spelucín, José Eulogio Garrido, César Vallejo y Juan Espejo Asturrizaga.

Se definió entonces su vocación por la pintura, y de vuelta al Perú, efectuó en Arica su primera exposición pictórica individual (1917).

De retorno en Trujillo, se reencontró con sus amigos del Grupo Norte, que ya iba desarticulándose.

Al respecto se recuerda que el 10 de junio de 1917, en una recepción que efectuó en su casa para mostrar sus esculturas a sus amigos, el poeta César Vallejo leyó por primera vez su celebrado poema Los heraldos negros.

Esos años europeos le pusieron en contacto directo con las obras de los grandes maestros del impresionismo.

En París concurrió a las clases que Antoine Bourdelle daba en la Academia de la Grande Chaumiére.

Realizó la primera exhibición de pintura vanguardista (paisajes urbanos y rurales del Viejo Continente) siendo éste un acontecimiento insólito en la capital peruana.

Además, estimaba al arte como una realidad universal en la que de todos modos se debe sumar un espíritu local.