Música clásica

Si bien, las principales características del género fueron codificadas principalmente entre 1550 y 1900, que es habitualmente considerado como el período característico de producción de la música clásica, su desarrollo se extiende a todo el siglo XX y XXI.Con ello el compositor crea un entorno descriptivo de ideas abstractas o concretas convertidas en melodía, armonía y ritmo, encaminadas a dar forma a una estructura sonora con algún sentido específico.En ese sentido, la música clásica se distingue de la música popular y de otras tradiciones clásicas no europeas por su apego a la notación musical simbólica, en uso desde aproximadamente el siglo XVI.Si bien la expresión emocional no es una propiedad exclusiva de la música clásica, esta honda de exploración en la emoción permite que la mejor música clásica alcance lo que ha sido denominado lo «sublime» en el arte.Algunos padres buscaban la enseñanza musical por razones sociales o en un esfuerzo por impartirles un útil sentido de la autodisciplina; las lecciones parecen mostrar también un incremento en el desempeño académico.Los compositores clásicos aspiran a su música de una relación muy profunda entre su contenido afectivo (emocional), y los medios con los que lo logra.El análisis schenkeriano es una rama de la música que intenta distinguir estos niveles estructurales.Su transmisión escrita, junto con la veneración dada a ciertas obras clásicas, ha llevado a la expectativa de que el ejecutante tocará la obra de tal modo que realizará en detalle las intenciones originales del compositor.Por lo tanto, las desviaciones de las instrucciones del compositor a veces son condenadas como fallas completas éticas.Durante el siglo XIX, los detalles que los compositores colocaban en sus partituras fueron incrementándose.Similarmente, en las películas a menudo se recurre a pasajes clichés de música clásica para representar el refinamiento o la opulencia: probablemente la obra más escuchada en esta categoría es Eine Kleine Nachtmusik de Mozart.Desde la antigua Grecia (en lo que respecta a música occidental) existen formas de notación musical.En el Renacimiento cristalizó con los rasgos más o menos definitivos con que lo conocemos hoy, aunque ―como todo lenguaje― ha ido variando según las necesidades expresivas de los usuarios.Así, una partitura encabezada por un 3/4 estará dividida en compases en los que entren tres negras (o seis corcheas, o una negra y cuatro corcheas, etc.); un compás de 4/8 tendrá cuatro tiempos, cada uno de ellos representados por una corchea, etc. Para representar los silencios, el sistema posee otros signos que representan un silencio de redonda, de blanca, etc. Como se ve, las duraciones están establecidas según una relación binaria (doble o mitad), lo que no prevé la subdivisión por tres, que será indicada con «tresillos».Es importante notar que todos los instrumentos bajos no existían antes del Renacimiento.Muchos de los instrumentos que son asociados hoy con la música popular tuvieron un papel importante en la música clásica antigua, tales como la gaita, la vihuela, la zanfona y otros instrumentos de viento.Diversos géneros utilizan las voces, solas o bien con acompañamiento instrumental: la ópera, la música coral y el lied.Por ejemplo, la música del Renacimiento inglés se acostumbra a ejecutar con el temperamento medio.Los italianos fueron los primeros en desarrollar estos géneros, pero les siguieron pronto los franceses, alemanes e ingleses.
La música académica occidental ha desarrollado un método de escritura basado en dos ejes: el horizontal representa el transcurso del tiempo, y el vertical la altura del sonido ; la duración de cada sonido está dada por la forma de las figuras musicales .