Música posmoderna

Aunque para muchos el movimiento posmoderno formó parte de la reacción contra el modernismo, no toda la música posmoderna se define principalmente en oposición a la música moderna; esta etiqueta ha sido usada por críticos y teóricos.

Fredric Jameson, una figura importante en el pensamiento del posmodernismo y la cultura, llama al posmodernismo “el dominante cultural de la lógica del capitalismo tardío” (Jameson, 1991, 46); lo cual significa que, a través de la globalización, la cultura posmoderna está ligada inextricablemente con el capitalismo (Mark Fisher, casi 20 años después, fue más allá, llamándola esencialmente la única posibilidad cultural (Fisher, 2009, 4)).

Como sugiere el nombre, el movimiento posmodernista formó parte como reacción a los ideales del modernismo, pero de hecho la música posmoderna tiene más que ver con la funcionalidad y el efecto de la globalización que con una reacción, movimiento o actitud específica (Beard y Gloag, 2005, 142).

Frente al capitalismo, Jameson dice, “es más seguro comprender el concepto de lo posmoderno como un intento de pensar el presente históricamente en una época que ha olvidado cómo pensar históricamente en primer lugar” (Jameson, 1991, ix).

Otros han ubicado los comienzos del posmodernismo en las artes, con referencia particular en música, alrededor de 1930 (Karolyi, 1994, 135;Meyer, 1994, 331–32).