Mérope de Mesenia

En la mitología griega, Mérope era una princesa arcadia, hija del rey Cípselo.

Cuando los heráclidas invadieron Arcadia, Cípselo la entregó como esposa a uno de sus jefes, llamado Cresfontes, con la ciudad de Mesenia como dote, para tenerlo como aliado y salvar así su país.

[1]​ Mérope y su marido gobernaron en Mesenia hasta que Cresfontes y los hijos que habían tenido murieron durante una sublevación.

Sólo se libró su hijo Épito, que se refugió durante su infancia en la corte de su abuelo Cípselo y que juró que se vengaría cuando alcanzase la edad adulta.

Hasta entonces, otro heráclida, llamado Polifonte, usurpó el trono de Mesenia y obligó a Mérope a casarse con él.