[9] Para obtener información sobre Galápagos, Yánez realizó dos viajes a las islas, además de leer cuanto libro pudo conseguir sobre ellas.
[7] Un ejemplo fue la visita de una princesa europea que Yánez presenció durante su estadía en Galápagos, y para cuyo recibimiento la profesora de la escuela preparó un gran evento en que participarían todos sus alumnos.
Pero dado que la princesa llegó vistiendo jeans y ropa casual, nadie pudo reconocerla.
[10] La crítica literaria Miriam Merchán calificó la novela como "un texto poblado de lirismo".
[11] El escritor Francisco Tobar García también elogió la novela, aseverando: "Desde el primer capítulo, quizás el más noble de todos, la escritora nos lleva hacia ese más allá, tan difícil de ser verdadera poesía, poesía entrañable que se nervia a la historia.