El brillo superficial es un concepto utilizado en astronomía para describir el brillo aparente de objetos astronómicos extensos (a diferencia de las estrellas, que aparecen como un punto), como galaxias y nebulosas.
Generalmente la magnitud aparente de un objeto indica su luminosidad en su conjunto.
Generalmente la magnitud aparente de un objeto indica su brillo en conjunto.
Sin embargo, mientras que las estrellas son tan pequeñas que se puede considerar un punto en la mayor parte de las observaciones, una galaxia o nebulosa puede extenderse por varios segundos de arco (arcsec) o minutos de arco (arcmin).
[1] La magnitud total es una medida del brillo de un objeto extenso, como una nebulosa, un cúmulo, una galaxia o un cometa.
Sin embargo, una estrella es tan pequeña que en la mayoría de las observaciones es una fuente puntual.
La magnitud aparente es una buena indicación de la visibilidad si el objeto es puntual o pequeño, mientras que el brillo superficial es un mejor indicador si el objeto es grande.
[5] En general, para evaluar adecuadamente la visibilidad de un objeto es necesario conocer ambos parámetros.
apmag El brillo superficial se suele medir en magnitudes por arcsec cuadrados.
En vez de ello, para un objeto de magnitud m que se extiende por un área de A arcsec cuadrados, el brillo superficial S viene dado por: El brillo superficial es la relación entre brillo aparente H y el área F: o logarítmico en magnitudes: Si la magnitud aparente del objeto se sustituye por la magnitud aparente m en magnitudes, el resultado es El brillo superficial es constante con la distancia de luminosidad.
Por otro lado, el área física que corresponde a un ángulo sólido dado aumenta con el cuadrado de esta misma distancia.
el mismo, dado en unidades de luminosidades solares por pársec cuadrado.