Luminaria (artificio)

El término luminaria tiene una acepción histórica como "fuego de artificio".[1]​[2]​ De forma oficial, el término (luminaria) se acepta solamente en el sentido de tea ardiendo[3]​ y así su acepción como "fuego de artificio" ha sido rechazada (u olvidada) por historiadores y filólogos a lo largo de décadas.Durante la segunda guerra de Nápoles en la batalla de Ceriñola (1503) estallaron, a plena luz del día, dos carros con toneles de pólvora, generando unas "luminarias" con una gran explosión e iluminación en el cielo", asustando a los soldados de los tercios, el Gran Capitán les animó diciendo: Buen anuncio amigos, que estas son las luminarias de la victoria .[6]​[7]​[8]​ En este pasaje el Gran Capitán da el nombre de luminarias a unas explosiones impresionantes " a la luz del día", y es de todos conocido que unas luminarias de " tea ardiendo" o de " cera y aceite ", a la luz del día, ni se ven ni se pueden oír.Una vez ganada la batalla se hizo una gran celebración (de ahí la expresión " hacer chirinola ").
Luminarias en una obra de Johann Kouhn de 1645.
Luminarias en un grabado de Matthäus Merian de 1670.