Toledo transcribía las denuncias de violaciones a los derechos humanos y fue secretaria del abogado José Zalaquett.
[6][7] En 1988 fueron encontrados mutilados Pablo Vergara Toledo, su hijo, también mirista, junto con Araceli Romo.
La prensa difundió que habían muerto al explotar una bomba en el cerro Las Mariposas, en Temuco.
[3] En esa época hay pocos avances en la investigación sobre la muerte de Eduardo y Rafael Vergara Toledo.
[15] El mismo día cientos de personas asistieron al cortejo fúnebre, y fue sepultada en el Cementerio General.