El diario blasquista El Pueblo publicó (12-3-1926, p2) una semblanza del compositor novel firmada por "Ll. P.", que sitúa a Sánchez entre los protagonistas de un "resurgimiento musical" valenciano.
De la obra recién presentada afirma el crítico que "posee una melodía fresca, original e inspirada, con una orquestación segura, orientada hacia las tendencias modernas".
[3] El joven Luis Sánchez probó suerte en diversos géneros, desde la música ligera en boga, con tangos, pasodobles, marchas y otras piezas para piano, hasta la música escénica, con obras como la comedia lírica La purea del amor [sic] o el drama Cor de ferro, estrenadas en 1927 y 1928 respectivamente.
La medicina fue su otra vocación y la compatibilizó durante mucho tiempo con la música, sobre todo en las épocas más difíciles, cuando la actividad cultural del país se redujo enormemente por los efectos económicos y políticos de la Guerra Civil.
La Guerra Civil frustró sin embargo las aspiraciones de todos ellos y afectó a la pujante actividad musical valenciana, que quedaría muy mermada en la postguerra.
Tras la contienda su música continuó interpretándose fugazmente en Valencia, pero su traslado profesional a Monóvar (Alicante) primero, donde se casó con Elena Cuñat, y más tarde a Nulles (Tarragona) repercutió negativamente sobre su carrera de músico, y su figura comenzó a caer en un prematuro olvido entre sus paisanos.
Pero esta fructífera etapa creativa se interrumpió abruptamente, pues en 1956 Luis Sánchez cayó enfermo de gravedad y aunque fue operado ya no pudo restablecerse del todo.
Combina la música camerística con la orquestal, tanto orquesta sinfónica como orquesta de cuerda, con y sin solista, e incluye también canciones, obras para coro y piezas para banda.