Ese mismo año obtiene el Primer Premio en el Concurso para un Hospital de 100 camas en Madrid,[2] proyecto que realiza con Manuel Martínez Chumillas, arquitecto con el que colaboró durante los años de estudios universitarios.
El proceso de construcción fue complejo en los dos proyectos y aunque quedaron amigos no volverían a colaborar profesionalmente.
Desde vivienda social, como el poblado mínimo de Caño Roto, a las casas para los americanos en Madrid y Zaragoza.
[16] Como no se llevaría a cabo esta última, les encargan las Laborales de Cáceres y Huesca.
[19] Hasta 1964 haría otras muchas obras allí, como aulas, escuelas, el cine o la guardería.
En la década de los setenta Laorga abandona la gran escala y se centra en las viviendas unifamiliares, la mayoría para parientes o amigos.