En 1915 la familia se establece en Madrid, ciudad en la que Vivanco pasará la mayor parte de su vida.
De esa época también data su amistad con Rafael Alberti y Xavier Zubiri.
En esta Facultad, de la que también fueron alumnos Germán Bleiberg y Juan Panero, conoció a Luis Rosales.
[2] También colaboraría con el director general de Propaganda, Dionisio Ridruejo, así como otros como Pedro Laín Entralgo.
En la revista Escorial cultivó una poesía intimista, realista, de carácter mediativo y trascendente.