El acto provocó críticas dentro del pleno y denuncias de que el gobierno estaba "comprando conciencias" entre los diputados.
[5] Almeida aseveró que había votado en contra debido a que miembros de la logia masónica (a la que tanto él como el presidente pertenecían) tienen prohibido enjuiciar a otro miembro.
[6] A finales de abril de 2005, luego de la Rebelión de los forajidos en que se defenestró al presidente Gutiérrez, Almeida fue expulsado del Congreso junto a otros 10 diputados que también abandonaron sus partidos para apoyar al gobierno, por la nueva mayoría legislativa conformada por el Partido Social Cristiano, la Izquierda Democrática y el movimiento Pachakutik.
[11] Para las elecciones de 2013 intentó infructuosamente conservar su curul.
[13] [14] Renunció al cargo en septiembre de 2020 para participar como candidato a asambleísta nacional por el mismo partido,[15][16] resultando finalmente electo.