En su juventud estableció amistad con poetas como Rosamel del Valle, Humberto Díaz Casanueva, y el surrealista chileno, Enrique Gómez Correa, entre muchos otros.
Junto a su primera mujer, Wera Zeller, tradujo los románticos alemanes al español.
Vanguardista innovador, dirigió la Galería del Ministerio de Educación desde 1952 a 1968.
En 1970 organizó la exposición Surrealismo en Chile en la Universidad Católica, en la que, además de sus obras, exhibió las de Roberto Matta, Nemesio Antúnez, Enrique Zañartu, Rodolfo Opazo Viterbo Sepúlveda, Valentina Cruz, Susana Wald, Juana Lecaros, entre otros.
Abandonó Chile al año siguiente, junto con su esposa, la artista Susana Wald, y tres de sus cuatro hijos.