Lucio de Alejandría

La primera vez que Lucio aparece en la historia fue el año 363, cuando participó de la comitiva de arrianos enviada hasta Antioquía para solicitar al recién nombrado emperador romano Joviano que les fuera otorgado el derecho de proscribir a Atanasio y así elegir un nuevo obispo, de la corriente arriana.El obispo de Antioquía, el arriano Euzoio, consiguió del emperador romano Valente la autorización para apresar a Lucio, que llegó entonces a la ciudad escoltado por soldados y por el propio Euzoio, aclamado por la cuota de la población aún fiel a la antigua religión como "enviado de Serapis".Por cuenta de esto, fue llamado del "Segundo Arrio" por Gregorio Nacianceno, que describió horrorizado la persecución en su Oración 25.Murió en 380 y fue considerado obispo por los arrianos de Alejandría hasta su muerte.[1]​ De sus obras, no ha llegado ningún manuscrito hasta nosotros.