Lucio V. Mansilla

Junto con su enamorada planearon su fuga a Montevideo en una barcaza alquilada al efecto, pero por la infidencia de un amigo la maniobra fue descubierta, la joven internada en un convento y el donjuán confinado en la cárcel desde donde fue devuelto al seno familiar.Un día fue sorprendido por su progenitor leyendo el Contrato social de Rousseau, lo que determinó que su padre, temiendo que tales lecturas llegaran a oídos de su tío Juan Manuel, poco afecto a aquellas inclinaciones, decidió mandarlo en comisión con el objeto de adquirir mercaderías en un viaje a la India, países de Oriente y Europa donde conoció lugares exóticos para la época como Calcuta y Egipto, terminando su viaje en Londres y París.En 1868 alcanzó los grados de mayor y teniente coronel y se desempeñó como secretario militar del general Emilio Mitre hasta que dejó en su reemplazo a su amigo el teniente coronel Agustín Mariño.Al nombrársele comandante de las fronteras del sur de Córdoba se dedicó a explorar meticulosamente la zona entre los ríos Cuarto y Quinto, logrando como resultado dibujar un detallado mapa topográfico.Para entonces durante la epidemia de fiebre amarilla en Buenos Aires (1871) ya había fallecido su padre y su hijo mayor y luego sus otros dos hijos corrieron la misma suerte a causa de distintas enfermedades.Tenía 71 años cuando comenzó a redactar sus «Memorias», en las que recordaría episodios de su infancia y juventud, mientras seguía mandando desde París apostillas para El Diario de Buenos Aires.Hacia fines de 1898, en un breve viaje que hizo a su país, conoce a Mónica Torromé, viuda de Huergo cuyo padre había instalado una firma comercial en Londres, donde contrae segundas nupcias el año siguiente para luego instalarse definitivamente en París, en 1902, luego de realizar varias misiones diplomáticas en otros puntos de Europa, funciones a las que renunció en dicho año.La travesía del Coronel Mansilla desde el Fuerte Sarmiento, sobre la frontera que se había avanzado hasta el río Quinto, en Córdoba, se inició el 30 de marzo de 1870, teniendo como objetivo afianzar un tratado de paz que anteriormente había suscripto con los emisarios indios que el cacique mandara a la comandancia y que había sido corregido por Sarmiento, por entonces Presidente de la Nación Argentina.Tales son las ideas que han debido campear en mi primer tomo, hasta donde su carácter social y pintoresco lo haya permitido".En otra etapa de su vida introdujo una forma nueva de literatura, que se caracterizó por el relato coloquial, publicando en el diario "Sud América" relatos breves, anécdotas, conversaciones o diálogos que guardaba en su memoria, en su mayoría autobiográficos conocidos como las "causeries (charlas) de los jueves".Esas publicaciones fueron recogidas en 5 volúmenes editados entre 1889/90 que para una mejor comprensión tituló "Entre nos", llevando como subtítulo el indicado galicismo.En su última obra, "Memorias", solo llegó a reflejar su infancia y juventud, y recordaba con nostalgia esa época en que la semicolonial Buenos Aires quería dejar de ser "gran aldea", describiendo en forma detallada sus características, sobre todo del barrio de San Telmo, dónde tuvo su domicilio.
Posible retrato de Mansilla, circa 1855.
Foto de Mansilla en tiempos de la "Guerra del Paraguay".
Lucio V. Mansilla.
Famosa foto de Mansilla en sus últimos años, tomada en París con espejos de fondo.
Una venganza africana, publicado en 1864.