Luciano Freire

Silva Puerto fue un ídolo y por quien volvió para aprender el paisajismo naturalista, él que perteneció a la 2.ª Generación del Naturalismo.[5]​[3]​ Viajó por el extranjero, específicamente a Francia e Inglaterra, donde visita museos y galerías, contacta con otros artistas, y adquiere una opinión crítica en cuanto a las cuestiones artísticas y patrimoniales.Así, en paralelo con su acción artística, Luciano Freire se dedica al estudio e investigación, especialmente sobre la conservación y restauración de pinturas, expresamente de los "Primitivos" portugueses.Luciano Freire convivió de cerca con Columbano Bordalo Abeto, Veloso Salgado, João Vaz, Ernesto Condeixa, José Malhoa y Carlos Reyes, dadas las funciones que ejerció mientras fue secretario de la Academia de Bellas-Artes (1900-1910) y vocal, vicepresidente y presidente del Consejo de Arte y Arqueología de la 1.ª Circunscripción Artística (1911 y 1932).Se encuentra sepultado en el Cementerio de los Placeres, en la misma ciudad.
Luciano Freire en su taller (28 de mayo de 1924, Archivo Municipal de Lisboa).
Luciano Freire, Perfume de los campos (1899) óleo sobre lienzo, 199 x 160 cm