[1] El 1544, acompañado por António Caldeira, comandó expediciones a Mozambique, exploró su costa y llegó al río Limpopo, donde estableció relaciones con los indígenas.
Los dos aventureros pensaron establecer un gran mercado para productos del interior, y allí se instalaron, dedicándose en un comienzo al comercio de marfil.
[1] Mientras tanto João de Castro informó del descubrimiento de la bahía al rey Juan III de Portugal, y este, en 1546, envió a reconocer los ríos que en ella desembocaban y fundar una factoría fortificada a la orilla derecha del río llamado «do Espírito Santo», que después sería bastante importante.
[1] Dirigió las exploraciones de 1546, pues ya llevaba dos años establecido en la costa mozambiqueña, y poco a poco, la bahía y los territorios adyacentes empezaron a ser denominados «Lourenço Marques».
Esta toponimia persistió, y la ciudad que allí se levantó recibió el nombre de Lourenço Marques.