Louis Skorecki
Comenzó a escribir en Cahiers du cinéma en la década de 1960 cuando partió hacia Estados Unidos con su amigo Serge Daney para realizar entrevistas con grandes directores estadounidenses como Raoul Walsh o Leo McCarey.En el cine, ha realizado películas destinadas a un público restringido, entre las que destaca la serie Les Cinéphiles.[2][3] Ha escrito a los Cuadernos del cine en los años 1960 bajo el seudónimo de Jean-Louis Noames.[6][7] En la revista Technikart, Léonard Haddad describe a Louis Skorecki como "ciné-critique le plus incorrect de France".Il fait à sa manière une sorte de révision générale de l'histoire du cinéma, qui est évidemment très contestable mais très réjouissante".Il fait à sa manière une sorte de révision générale de l'histoire du cinéma, qui est évidemment très contestable mais très réjouissante."[10] Sus crónicas fueron publicadas en la PUF en 2000 en un libro titulado Les Violons ont toujours raison.Louis Skorecki defiende en el diario Liberation que "el rodaje de películas como santuario artístico" Debería estar por encima de la ley y la justicia: "On n'aurait jamais dû juger Brisseau".