[3][4] Una familia de cerdos compuesta por el matrimonio Chanchín y sus hijos, (cuya cantidad no se especifica en el cuento y además varía de acuerdo a los ilustradores) logra escapar del chiquero cuando advierten que la puerta tranquera había sido cerrada en falso por el amo.
Luego de huir del corral logran alcanzar el campo abierto y llegan hasta la orilla de un torrente donde beben agua y descansan.
Durante su período de libertad ellos van encontrándose con otros animales, entre ellos el sapo huevero, de los cuales aprenden alguna lección de vida hasta que, sin que ellos puedan advertirlo, son descubiertos por el amo que armado con un palo, tras correrlos por el campo les propina una terrible paliza volviendo a recluirlos en el chiquero.
El cuento concluye con la familia Chanchín nuevamente en cautiverio y con el señor Chanchín sintiendo tanta ira y vergüenza que es incapaz de hablar durante meses y se autoflagela golpeándose la cabeza con sus orejas cada vez que uno de sus hijos lo mira.
[5] A lo largo del cuento los protagonistas se plantean la situación dual en la que se encuentran ya que pese a haber logrado la libertad son incapaces de proveerse los alimentos de los cuales gozaban estando cautivos aunque el precio de esa comodidad sería la de terminar convertidos en embutidos tarde o temprano.