Sus primeros conocimientos de música los recibió de su padre, que era músico profesional, y luego los completó con otros maestros; trabajó en diversos conjuntos tanto en su provincia como en Nápoles e incluso dirigió una banda en Ancona.
Pronto halló trabajo en las grandes orquestas líricas y clásicas que tocaban en el Teatro Ópera de la mencionada avenida.
Por esa época, correspondiente a la primera etapa del tango, el clarinete era un instrumento frecuente en los conjuntos populares dedicados a ese género –Juan Carlos Bazán es un ejemplo de clarinetista destacado- pero pocos eran los músicos de escuela que se aproximaron al tango.
Ese año fue la última vez que integró una orquesta popular para un baile en un centro recreativo ya que su labor posterior fue en conjuntos de música ligera y en la orquesta del Buenos Aires.
[1] Otros tangos de su autoría fueron El cabrero, ¿Cómo le va?, El Florida, El galán, Poetisa, Susceptible, Sugestivo, y Te quiero mucho.