[2] En torno a 1464 contrajo matrimonio en primeras nupcias con Gracia de Echo, estableciéndose en Zaragoza donde estuvo al servicio de su suegro,[3] Domingo de Echo, secretario del rey.
[4] Mientras tanto, su madre Guillerma gestionaba el patrimonio del señorío como viuda, en virtud del citado testamento de su esposo.
Sin embargo, para 1472 ya habían fallecido tanto su esposa como su madre, y Lope volvió a sus dominios en el Pirineo.
Seguramente poco después de su regreso, volvió a contraer matrimonio, con Juana de Lobie originaria del Bearne francés,[5] con quien tendría a los hijos que le sucederían en el señorío.
A diferencia de su padre y abuelo, Lope fue un hombre de paz gestionando sus señoríos con talante conciliador, ganándose el respeto como árbitro en diversos conflictos.