De muy pequeño ingresó en el Orfeón Catalán, del cual formó parte como cantaire (corista), profesor auxiliar, subdirector y director artístico sucesivamente.
Inició sus estudios musicales con los maestros Josep Maria Comella y Joan Salvat.
Incorporó al repertorio del Orfeón composiciones corales de Eduard Toldrà, Frederic Mompou, Aita Donostia y Paul Hindemith, entre otros y dio a conocer al público barcelonés el Stabat Mater de Francis Poulenc (1958).
[1] Entre las composiciones religiosas más emotivas encontramos el motete In paradisum, escrito en 1941 en la memoria de su padre.
Una serie muy rica también es la de correspondencia emitida y recibimiento entre las cuales hay que destacar cartas como las de: Francis Poulenc, Eduard Toldrà, Joan Pich y Santasusana, Rosa Sabater, Emili Pujol, Cristòfol Taltabull, Manel Blancafort, etc.