Lixiviado

El lixiviado generalmente arrastra gran cantidad de los compuestos presentes en el sólido que atraviesa.

El término lixiviado se usa en casi todas las ciencias ambientales, siendo su uso más general el que corresponde al lixiviado de los depósitos controlados, por lo que generalmente se asocia el término lixiviado a los líquidos que se gestionan en los depósitos controlados de residuos.

Lixiviado = Agua en el residuo + Infiltración agua de lluvia + Entradas agua subterránea Una adecuada gestión del lixiviado se debe centrar en primer lugar en minimizar todas las fuentes de líquidos que puedan entrar en contacto con el residuo y, una vez que este contacto agua-residuo ya se ha producido y por tanto, se ha generado lixiviado, en recogerlo y conducirlo a un punto, balsa o depósito de almacenamiento previo a su posterior tratamiento.

En el área clausurada, sobre todo si se ha utilizado geomembrana, la infiltración es cero (salvo accidente).

Por tanto hay que actuar en las áreas con cubrición temporal para reducir la infiltración El lixiviado debe ser captado y conducido hacia una balsa o depósito de acumulación para desde allí ser tratado antes de ser evacuado al medio.

El tratamiento más efectivo de los lixiviados es su minimización por lo que el diseño y la gestión correcta del depósito controlado es vital.

Balance hídrico en un depósito controlado.
Caseta de bombeo de lixiviados
Balsa de almacenamiento de lixiviados
Distribución en % de los contaminantes mayoritarios de los lixiviados de varios depósitos controlados
Planta de tratamiento de lixiviados por Ósmosis Inversa