Como tal, actúa sobre el cuerpo para aumentar la tasa metabólica basal, afecta la síntesis proteica y aumenta la sensibilidad del cuerpo a las catecolaminas (como la adrenalina) por permisividad.
Las hormonas tiroideas son esenciales para el desarrollo y diferenciación adecuada de todas las células del cuerpo humano.
En comparación con la levotiroxina (T4), la liotironina tiene un inicio de acción más rápido, así como una semivida más corta, que podría ser debido a una menor unión a proteínas plasmáticas como la globulina fijadora de tiroxina y transtiretina.
La liotironina podría causar una serie de efectos secundarios, en su mayoría similares a los síntomas del hipertiroidismo, que incluyen:[1] El prospecto del Cytomel contiene la siguiente advertencia de recuadro negro:[2] Fármacos con actividad de hormona tiroidea, solo o junto con otros agentes terapéuticos, se han utilizado para el tratamiento de la obesidad.
Dosis mayores podrían producir manifestaciones graves o incluso mortales de toxicidad, especialmente cuando se administra en asociación con aminas simpaticomiméticas, tales como las utilizadas por sus efectos anorexígenos.