Se mantuvieron los mismos 8 equipos de la campaña anterior.
Los Diablos Rojos del México obtuvieron el tercer campeonato de su historia al terminar la temporada regular en primer lugar con marca de 82 ganados y 58 perdidos, con 2 juegos y medio de ventaja sobre el segundo lugar los Rojos del Águila de Veracruz.
Se designó como novato del año a Francisco Campos de los Charros de Jalisco.
Asimismo James Horsford de los Broncos de Reynosa fue elegido como el Jugador del Año al liderar en victorias, efectividad y ponches.
Además de imponer esa misma campaña un nuevo récord de juegos completos con 28, y 51 entradas sin admitir carrera en forma consecutiva (marca aún vigente), sin embargo no ganó la triple corona de pitcheo.