[2] Pausanias dice que después de morir Aleo, Licurgo, su hijo, obtuvo el reino por derecho de antigüedad, y quedó en el recuerdo por haber matado a Areítoo, un enemigo, mediante engaño y no con justicia.
Époco se puso enfermo y murió, mientras que Anceo tomó parte con Jasón en el viaje a la Cólquide, y después al intentar dar muerte con Meleagro a la fiera de Calidón, el jabalí lo mató.
[4] En la Ilíada se nos narra la batalla de Licurgo y Areítoo, a saber: (a Areítoo) «lo mató Licurgo con un ardid, no por la fuerza, en un angosto camino, donde de su ruina la maza férrea no lo socorrió: Licurgo se anticipó con la lanza y le traspasó el torso, y él chocó boca abajo contra el suelo.
Mas cuando en el palacio Licurgo envejeció, se las dio a su escudero Ereutalión para que las llevara».
Los arcadios celebraron una fiesta conocida como Moleya en conmemoración de este acontecimiento mítico (mōlos es una palabra que significa «batalla» según el escoliasta), y así rindieron honores a Licurgo.