La ley del mínimo de Liebig, a menudo llamada simplemente ley de Liebig o ley del mínimo, es un principio desarrollado en la ciencia agrícola por Carl Sprengel (1828) y popularizado después por Justus von Liebig.
De esto se deduce que hasta el elemento más insignificante para la vida es en realidad imprescindible para ésta.
Este concepto se aplicó originalmente al crecimiento de plantas y cultivos, donde se encontró que el aumento en la cantidad del nutriente más abundante no hacía aumentar el crecimiento de las plantas.
Este principio puede resumirse en el aforismo: "la disponibilidad del nutriente más abundante en el suelo es como la disponibilidad del nutriente menos abundante en el suelo."
La Ley de Liebig dice que el crecimiento sólo se produce en la tasa permitida por el factor más limitante.