La ley clasificaba como «vagos» a aquellas personas desempleadas o que presuntamente trabajaban en profesiones ilícitas y constituían «una amenaza para la sociedad», mientras que definía como «maleantes» a proxenetas, apostadores, traficantes de drogas, de armas o de bebidas alcohólicas, pederastas, contrabandistas y ladrones de ganado, entre otros.La ley fue utilizada esporádicamente para detener a homosexuales acusados por la policía de prostitución.[1] La legislación no penalizaba la homosexualidad, a diferencia de la ley de vagos y maleantes española, pero establecía que los funcionarios de seguridad podían detener a las personas que considerasen que tenían "potencialidad" para delinquir.[2] La ley clasificaba como «vagos» a aquellas personas desempleadas o que presuntamente trabajaban en profesiones ilícitas y constituían «una amenaza para la sociedad», mientras que definía como «maleantes» a proxenetas, apostadores, traficantes de drogas, de armas o de bebidas alcohólicas, pederastas, contrabandistas y ladrones de ganado, entre otros.La ley fue utilizada esporádicamente para detener a homosexuales acusados por la policía de prostitución.