Anteriormente ya se había convertido en la primera mujer en ser elegida diputada para la antigua Asamblea Legislativa del Estado Zulia y la primera senadora al antiguo Congreso Nacional de Venezuela,[10]representando a esa misma entidad y formando parte como activista independiente del partido de izquierda moderada Movimiento Al Socialismo.
Bajo su gobierno desaparece la Policía Rural (acusada de extorsiones y secuestros en la frontera colombo-venezolana).
[11] Lola Aniyar reflexionó sobre la pertinencia en el contexto latinoamericano de la criminología crítica impulsada por Taylor, Walton y Jock Young, coordinó importantes grupos de estudio regionales y diseñó las bases de principios teórico-prácticos que tuvieron una indudable influencia en las políticas públicas, políticas criminales, sistemas normativos y los diseños constitucionales latinoamericanos de principios del siglo XXI.
En su obra se percibe una clara influencia de los criminólogos europeos Alessandro Baratta y Louk Hulsman.
El siguiente período está marcado por dos importantes procesos: En el segundo caso, Lola Aniyar, a diferencia de buena parte de la izquierda venezolana que le seguía, se opuso a la experimento político del Presidente Hugo Chávez durante todos sus períodos presidenciales.
Corresponden a este período sus dos últimos y quizás, más importantes escritos criminológicos: “La Criminología de los Derechos Humanos” (2010) y “Manual de Criminología Socio-política” (2013), escrito éste en coautoría junto a Rodrigo Codino, discípulo de Eugenio Raúl Zaffaroni.
En este período, Aniyar obtiene una visión favorable a la reflexión e implementación de políticas criminales concretas, útiles y realistas, basadas en evidencias empíricas y buenas prácticas.
El eje teórico que reúne este esfuerzo es el pensamiento liberal y, de manera muy especial, los Derechos Humanos.
Aniyar luce entender que no es posible consolidar el cambio social sustituyendo las bases de la democracia liberal sino profundizándola.
El padecimiento del chavismo ha marcado en la obra de Aniyar la necesidad de que todas las fuerzas sociales, democráticas, populares, institucionales, proveedoras del cambio social, denuncien al populismo como una de las formas más peligrosas del autoritaritarismo y el reaccionarismo.
En particular, este libro tuvo una notoria influencia sobre la criminología crítica naciente pues reflexionaba el fenómeno desde la perspectiva de la construcción social del delito y sus procesos concretos dentro de la cultura, lo político y la realización del Derecho en América Latina, un abordaje significativamente innovador en el debate de la época.