Lex Aternia Tarpeia

[3]​ Los cónsules prefirieron vender todo el botín y con lo obtenido, devolverlo al tesoro público (Aerarium) casi agotado en esos momentos.

Estas multas (multae), pagadas al tesoro público,[6]​ plantearon varios problemas prácticos cuyas soluciones serán finalmente aportadas por el restablecimiento y la adaptación de antiguas leyes.

Después del enjuiciamiento de Romilio y Veturio, se enviaron emisarios romanos a estudiar el derecho griego.

[10]​ Probablemente sea para resolver este problema para lo que fueron nombrados Aulo Aternio Varo Fontinal y Espurio Tarpeyo Montano Capitolino.

[12]​ De hecho, estos dos nombres podrían relacionarse no con magistrados desconocidos, sino con antiguas leyes que habrían sido vueltas a poner en vigor en esta ocasión.