En algunos casos la hipergranularidad clásica de los promielocitos es menos evidente en la sangre periférica que en la médula ósea.
En algunos casos se ha descrito la producción de anexina II, que estimula la fibrinólisis y desencadena una coagulación intravascular diseminada (CID).
A veces los gránulos están tan densamente compactados que ocultan el núcleo.
Se heredaran un gen de fusión PML/RARα y su contrapartida el oncogén RARα/PML, con su derivada oncoproteína.
El pronóstico de la leucemia promielocítica aguda es muy bueno si se trata adecuadamente.
En contraste con la M3 Hipergranular clásica, la cifra de leucocitos en la M3 microgranular suele estar notablemente aumentada.
En mayor parte de los casos está presente como una población celular menor, un promielocito anormal con núcleo bilobulado, citoplasma basófilo intenso y a veces prolongaciones citoplásmicas, pero en ocasiones ésta puede ser la célula predominante.