Hijo del escritor Leopoldo Alas "Clarín", y miembro del Partido Republicano Radical Socialista, fue fusilado por el bando sublevado durante la guerra civil.
Ya había escrito varias obras jurídicas y diversos artículos en El País, El Socialista y El Heraldo de Madrid, donde se había posicionado dentro de la izquierda política.
Uno de los soldados del piquete de ejecución, antiguo alumno del rector, se negó a participar, siendo a su vez fusilado por los sublevados.
El periodista Juan Antonio Cabezas ha relatado las últimas palabras que habría pronunciado ante el pelotón, según las mujeres presas al otro lado del muro:[1]
En 1970 Jorge Guillén dedica su libro Guirnalda civil, publicado en Massachusetts, Estados Unidos, "A la memoria de Leopoldo Alas.