Están ideadas para concentrar dos longitudes de onda (típicamente los colores rojo y azul) en un solo foco del mismo plano.
En el tipo más común (ver ilustraciones), la potencia óptica de la lente convexa (vidrio crown) no es bastante para contrarrestar la potencia de la lente cóncava (vidrio flint).
La invención del primer doblete acromático a menudo se atribuye a un barrister (abogado) y óptico aficionado llamado Chester Moore Hall,[1][2] quien intentó mantener su trabajo sobre las lentes acromáticas en secreto.
[3][4][5] Sin embargo, ambos subcontrataron el trabajo a la misma persona, George Bass, quien se dio cuenta en seguida de que los dos componentes eran para el mismo cliente y, después de colocar las dos partes juntas, observó sus propiedades acromáticas.
Hall no supo apreciar la importancia de su invención, que quedó restringida a solo unos pocos ópticos.
[2] Se han ideado muchos tipos diferentes de lentes acromáticas.
Por convención, R1 indica la primera superficie de la lente que encuentra la luz a su paso.
Una lente de doblete tiene cuatro superficies, con radios denominados R1, R2, R3 y R4.
Un doblete Littrow puede producir una imagen virtual entre R2 y R3 porque las superficies de las dos lentes tienen el mismo radio.
La primera lente tiene potencia refractiva positiva y la segunda negativa.
En un doblete Fraunhofer, las curvaturas disímiles de R2 y R3 se montan próximas, pero no en contacto.
R3 se dispone ligeramente más corto que R2 para crear una discordancia focal entre R2 y R3, reduciendo así el efecto de "imagen fantasma" entre las dos lentes.
Fueron originalmente ideadas en el siglo XIX para poder utilizar lentes flint más pequeñas, reduciendo así los problemas asociados a su alto coste y delicado proceso de fabricación.
[9] El diseño de una lente acromática implica en primer lugar establecer el poder global del doblete
La elección del vidrio proporciona el índice de refracción principal, a menudo denominado