Si bien previamense clasificó al warman como arte de las lenguas gunwiñwanas, no existe una evidencia sólida para dar por probado dicho parentesco.
[2] El inventario consonántico viene dado por: Las aleoloplatales se prouncian con la lámina de la lengua, y al final de una sílaba pueden sonar como yn y yl.
Existe muy poca diferenci acústica entre las dos series apicales.
Las alveolares pueden añadir una ligera retroflexión a una vocal que les siga, y las retroglejas pueden asimilarse a las alveolares dentro de la misma palabra.
Francesca describe la w como bilabial, y nota que existe poca o nula protusión o redondeamiento labial (excepto por asimilación a una /u/ o /o/ que siga a dicha consonante).