Actualmente, varios pueblos que hablan lenguas súrmicas tienen diversos medios de vida, entre ellos hay pastores nómadas, agricultores sedentarios, y agricultores de quema y roza.
Las descripciones más completas de las lenguas súrmicas son las del murle (Arensen 1982) y el tirma (Bryant 1999).
El primer término es muy restringido ya que incluye solo dos lenguas estrechamente emparentadas mientras que el segundo se usa también para el nombre concreto de una lengua (Unseth 1997b), por esa razón se acuñó el término "súrmico".
Las lenguas súrmicas parecen dividirse en una rama septentrional y otra meridional: Las relaciones internas propuestas anteriormente se basan en el trabajo de Fleming (1983).
Estas lenguas comparten un sistema morfológico que marca el número tanto de lo poseído como del poseedor (Unseth 1991).