El consumo humano de lengua de vaca se remonta a los días del Paleolítico donde los cazadores, preferían las porciones grasas incluidas las lenguas, así como los órganos, el cerebro, las patas y la médula.
La lengua es ampliamente utilizada en la cocina mexicana, y con frecuencia se ve en los tacos y burritos (lengua al vapor) de la cocina mexicana, además de la famosa lengua a la veracruzana.
La lengua de res también se utiliza en América del Norte como un ingrediente importante de la lengua tostada, un sándwich preparado para el desayuno, el almuerzo o la cena y, a veces se ofrece como un entremés.
En la cocina de la Costa Caribe colombiana, se prepara en salsa.
En Argentina, la lengua es preparada a la vinagreta, o en escabeche.