[2][3] Está indicado asociado a dexametasona en el tratamiento del mieloma múltiple en aquellos pacientes a los que no se les puede realizar trasplante de médula ósea y no responden, presentan intolerancia o contraindicaciones a otros medicamentos que se emplean habitualmente en esta enfermedad, como la talidomida.
Tras su administración alcanza una concentración máxima en sangre en un intervalo medio de una hora y posteriormente se elimina del organismo a través del riñón, por lo cual en caso de insuficiencia renal se deben adoptar precauciones antes de emplearlo.
Se han realizado varios ensayos clínicos con este medicamento en los que se ha comprobado que disminuye la progresión del mieloma múltiple y alarga las expectativas de vida.
También han aparecido algunas complicaciones graves como trombosis venosa, embolismo pulmonar, síndrome de Stevens-Johnson y necrólisis epidérmica tóxica.
Se cree que puede provocar malformaciones fetales, debido a su similitud con la talidomida, por lo cual no se debe administrar a mujeres embarazadas y se recomienda evitar el embarazo desde el mes previo al inicio del tratamiento hasta 4 semanas después de su finalización.