Legión perdida

A caballo entre la realidad y la leyenda, se sabe por Plutarco y Plinio el Viejo que estos hombres fueron conducidos al extremo oriental del Imperio parto, en la antigua Bactriana (el actual Afganistán), siendo la mayoría esclavizados o condenados a trabajos forzados.

Así, una parte de la legión cautiva fue mandada a las proximidades del río Oxus (hoy Amu Daria) en la Bactriana (el actual Turkmenistán) para luchar contra los hunos, desapareciendo allí su rastro.

El nuevo lugar en que fueron asentados los prisioneros fue llamado por decreto imperial Li-Jien o Liqian<; el topónimo, documentado por primera vez en el año 5 d. C., no es sino una variante china de «Legión», un nombre que además era el usado por los chinos para referirse a Roma desde que los antiguos chinos tuvieron noticias de su opulencia y poder a través de sus comerciantes en Alejandría.

Además, llama la atención este topónimo pues era extremadamente raro que los chinos diesen a sus ciudades nombres extranjeros.

Años más tarde, siguiendo la tendencia confuciana a la rectificación de los nombres, el lugar fue renombrado como Jie-lu, que significa "cautivos".

creen que los descendientes de este contingente fue derrotado y arrasado en el siglo VIII por tropas tibetanas, que en aquel entonces eran mercenarios terribles, auténticos señores de la guerra, pero los estudios genéticos hechos en Li Jian dan pie a pensar otras cosas.