Entre 1945 a 1947, en Costa Rica, José Figueres Ferrer integró un frente donde participaban tanto estudiantes como campesinos.
Figueres Ferrer aprovechó el descontento, acompañando la protesta popular con acciones militares decisivas que le llevaron al poder.
[2] En la abortada Expedición de Cayo Confites (sitio cubano donde estaba concentrada la tropa, todos civiles) el jefe máximo era el hacendado dominicano Juan Rodríguez con grado de general en jefe, seguido por los cubanos Rolando Masferrer, Eufemio Fernández, Feliciano Maderne y el hondureño Jorge Rivas.
No obstante, quedaba otra fuerza armada en Guatemala con el mismo propósito, que había escapado a la atención pública.
Arévalo solicitó las armas confiscadas en Cayo Confites para fortalecer a los restantes miembros de la Legión, sin éxito.
En principio, consiguió que el gobierno mexicano presidido por Miguel Alemán Valdés permitiera el reabastecimiento de las seis naves aéreas que componían la expedición en el aeropuerto de Cozumel en Quintana Roo.
Trujillo había incrementado la represión con arrestos y asesinatos contra la oposición, y alertado de la invasión, tendió rápidamente la operación de cerco que aisló a la columna invasora.
Después de combatir durante varios días, fueron muertos diez expedicionarios y el resto aprisionado.
Muchos líderes en Latinoamérica, enfrentaron la hostilidad norteamericana cuando impulsaban proyectos democráticos, lo que provocó la entronización de nuevas dictaduras.