El Leberknödel es un plato tradicional de la cocina alemana (concretamente de Baviera) y Austria, el Palatinado (se conoce allí como Lewwerknepp) así como en el Südtirol como en amplias partes de la República Checa (se denomina játrové knedlíčky).
Se mezcla con pan duro remojado y perejil formando con la concavidad dos cucharas unas pelotas de cinco a seis centímetros de diámetro.
En el Palatinado se toma la versión cocida (en salmuera o caldo) y suele acompañarse de Saumagen (Un plato tradicional de la zona), otras posibilidades abarcan a un bratwurst con sauerkraut y puré de patatas.
En Baviera y Salzburgo se toma la versión frita que suele acompañar a sopas (Leberknödelsuppe).
La versión cocida del leberknödel debe comerse instantáneamente debido a su poca capacidad de conservación, mientras que la versión frita se conserva mucho mejor debido a la costra exterior que se forma durante su fritura, esta última versión suele comparse ya frita en muchas carnicerías.