Como efecto directo, los protestantes del Sur emigraron al Úlster, donde su presencia estaba más concentrada.
Seis condados del Úlster (Armagh, Antrim, Down, Fermanagh, Londonderry y Tyrone) quedaron según el tratado bajo el gobierno directo de la Corona británica, si bien tenían un parlamento propio.
El Vizconde organizó en 1913, antes de la Guerra anglo-irlandesa, una milicia de militantes protestantes unionistas llamada los Voluntarios del Úlster (UV; también conocida como la Fuerza Voluntaria del Úlster), en respuesta contra la formación de los Voluntarios Irlandeses (gaélico:Óglaigh na hÉireann), organización precursora del Ejército Republicano Irlandés (IRA).
[5] Hasta 1960, los protestantes del Úlster mantuvieron una afinidad política sin apenas discusión con la Gran Bretaña.
Esta situación era un resultado del gran respaldo que le dieron los gobiernos británicos al gobierno norirlandés desde 1922.
La reacción popular de los católicos contra la RUC llevó la situación a un punto en que el conflicto produjo una ruptura permanente en la sociedad norirlandesa.
De hecho, al principio, la UDA no estaba ilegalizada, y los soldados del regimiento podían ser al mismo tiempo militantes de la organización (el UVF también tuvo enlaces en el UDR, aunque ya se había probado su participación en ataques sectarios y había sido consecuentemente proscrito en 1967).
[8][9] La infiltración del UDR por paramilitares peligrosos suponía un problema que debilitaba el regimiento.
Mientras fingían realizar un registro, dos soldados militantes colocaron una bomba en el vehículo, que detonó prematuramente, matándolos al instante.
[12] Martin Dillon, un periodista e investigador de los Shankill Butchers, sugirió que Murphy había sido entregado al IRA por el militante del UDA y los Ulster Freedom Fighters (UFF) James Craig (no confundir con el vizconde), que veía en Murphy a un elemento incontrolable.
El Monday Club, un grupo de presión vinculado al ala derecha del Partido Conservador, nunca condenó las actividades de los lealistas, y habitualmente se justificó en la violencia desatada en Irlanda del Norte como pretexto para restaurar el gobierno directo británico en Belfast.
[14] Las reacciones de la opinión pública británica ante la violencia lealista no fueron especialmente destacables en lo que al rechazo se refiere.
La UVF, a pesar de su prohibición en 1967, siempre tuvo militantes infiltrados en las fuerzas policíacas y militares en Irlanda del Norte.
Al principio se trataba de un grupo menos disciplinado que la UVF (con el que mantienen relaciones hostiles); un ejemplo sería el caso del militante de la UFF Johnny «Mad Dog» (‘Perro Loco’) Adair.