Al igual que Grindelwald, Lauterbrunnen se ha convertido en un destino turístico muy popular, ya que está conectado por tren hacia Interlaken y hacia Kleine Scheidegg, donde comienza el tren del Jungfrau, la línea férrea más alta de Europa y la puerta de entrada a la zona protegida de Jungfrau-Aletsch.
La tradición ha traducido Lauterbrunnen como "muchos manantiales", usando la palabra moderna lauter en alemán; sin embargo, podría tratarse de una etimología popular.
En 1528, la ciudad de Berna adoptó la nueva fe tras la Reforma protestante y comenzó a imponerla en el oberland.
[4] Los arroyos descienden desde las montañas cercanas y caen por los acantilados hasta llegar a las paredes rocosas del valle, formando cascadas tan altas que culminan antes de alcanzar el nivel del suelo.
Las cascadas Trümmelbach están a solo tres kilómetros de Lauterbrunnen, conectadas por autobús desde la estación.
El poeta Johann Wolfgang von Goethe, que visitaba el valle en 1779, inspirado por esas masas de agua, compuso el poema Canto de los espíritus sobre las aguas, a la que más tarde le puso música Franz Schubert.
También apareció en el filme el famoso restaurante Piz Gloria que alberga vistas de 360 grados.