Los juveniles tienen las lista de las alas pardo amarillento y el vientre más amarillo.
En campo aparece como bastante gris, lo que combinado con las listas de las alas, el anillo ocular y la mancha supraloral, evitan confundirlo con, por ejemplo, Contopus punensis.
La pérdida de hábitat continúa significativa, al menos en áreas no protegidas, tanto en Ecuador como en el Perú, y luego habrá sido retirado casi todo el bosque de tierras bajas.
Inclusive áreas protegidas son afectadas por establecimientos ilegales, deforestación y pastoreos.
En este último, los 776 km² parcialmente forestados pueden ayudar a la especie, sin embargo la reforestación fue focalizada en árboles no nativos y/o de valor comercial, como Cedrela odorata y Prosopis juliflora, lo que proporciona poco o ningún incentivo a mantener o enriquecer el bosque nativo.