La versión más antigua de semla probablemente se elaboraba con pan (posiblemente añejo) hervido en leche.
Se suele hacer un pequeño corte en la parte superior para agregarle azúcar a voluntad.
El semla se sirvió originalmente sólo durante el primer martes anterior al Carnaval, adquiriendo el tono de alimento festivo de este período del año anterior a la Cuaresma.
Sin embargo, con el advenimiento del protestantismo, los suecos fueron desviando la costumbre inicial, aunque se seguía acompañándolo con su tazón de leche caliente, convirtiéndolo en un postre tradicional.
Hoy el semla está disponible en las tiendas y las panaderías, durante el período que va desde la Navidad hasta la Pascua.