Una de sus principales características, sin embargo, es que es extremadamente simple, y emplea a menudo productos alimenticios agrícolas, como, por ejemplo, repollo fermentado, carne de cerdo, patata, mucha leche y sus derivados.
Un plato típico es el arenque con patatas cocidas, nata agria y rodajas rebanadas de cebolla, entre otros ingredientes.
Esta tradicional mezcla de granos triturados es incluso hoy día empleada para confeccionar algunos postres o como alimento para niños.
Al igual que sus vecinos finlandeses y rusos, los estonios producen sus propias bebidas alcohólicas.
Las bebidas más apreciadas en Estonia son: la cerveza (õlu), en cuya producción destacan las cervecerías Saku o A.