Las rutas del vino en Argentina

En la década de 1880 Tiburcio Benegas, planta unas 250 hectáreas en Mendoza y crea la primera bodega del país, llamada El Trapiche, más adelante, allí por el año 1885, con la llegada del ferrocarril a esta provincia, se incentiva la producción, ya que Buenos Aires se tornaba como un importante consumidor de vino en esa época.

Con los años prosperaron los asentamientos en Mendoza y algunos de ellos llegaron a tener su propia terminal ferroviaria.

En la época actual se consideran muy bien a los vinos argentinos en varios países del mundo.

A finales del año 2011, la provincia de Tucumán se unió a las rutas del vino, mediante la firma de un convenio firmado entre el Ente Autárquico Tucumán Turismo (EATT), la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR)[1]​ y Bodegas Argentinas.

El Valle del Tulum es considerado el principal productor de uva en esta provincia, su clima seco y templado es lo que lo hace óptimo para la producción del Syrah, cepa principal en la explotación de viñedos, además se producen vinos finos y licorosos.

Las principales bodegas sanjuaninas, están equipadas con maquinarias modernas, se utiliza vasijas de acero inoxidable y refrigeración controlada por computadoras, no obstante esto, no se ha dejado de usar al roble para guardar sus vinos más preciados.

La gran extensión de tierras cultivadas en la provincia de Mendoza, hace que sea necesario dividirla en zonas, ya que sus características climáticas y altitud son muy distintas: Esta es una de las provincias más jóvenes en la producción vitivinícola Argentina, cuenta con su propia ruta del vino, la que se acopla a otras temáticas turísticas, tal es la paleontología.

Mapa de Argentina, marcando regiones de vitivinicultura
Viñedo de Luján de Cuyo , Mendoza
Vid de Malbec en Cafayate
Cosecha de uva en Luján de Cuyo, Mendoza
Interior de una bodega en Mendoza