Las nieblas de Avalón

Un día vienen a verla Viviana y Merlín de Britania (Un título para el druida más importante de Britania, su nombre real es Taliesin y era padre de Morgause e Igraine, pero no de Viviana) y le dicen que el Gran Rey, Ambrosius, morirá pronto, y su heredero será Uther Pendragon, que engendrará junto a Igraine un gran Rey que será seguido igualmente por los paganos celtas que por los cristianos.

Igraine sabe que Uther puede morir, y le envía un mensaje mágico.

Unos días más tarde, Uther llega al castillo tapado con la capa del Duque, y en la mano lleva su anillo.

Nace Arturo, que es llevado por su abuelo Merlín a casa de Sir Héctor.

Morgana es llevada a Avalón con su tía para que aprenda todo sobre la Magia y los Dioses.

Años más tarde, en Beltane, Morgana es entregada a un hombre enmascarado (el macho rey) en los rituales del Gran Matrimonio.

Cuando Morgana se entera del incesto que ha cometido, está triste y furiosa con su tía, cuyo único interés es crear un linaje de reyes que sigan a Avalón y a la Diosa Madre.

Esa misma noche, despechado Lanzarote casi se acuesta con Morgana, pero son interrumpidos.

Ginebra no puede darle hijos al rey ya que es estéril.

Al volver a Britania descubre que han pasado diez años.

El siguiente Merlín de Britania será Kevin, un bardo con una deformidad física.

La dama queda embarazada y Pellinor, padre de Elaine, los obliga a casarse.

Un día Arturo, Uriens y Accolon cabalgan por el bosque con Morgana, que los lleva a un castillo encantado.

Morgana huye para acabar la tarea de Accolon y matar al rey, pero no puede porque quiere mucho a su hermano.

Al aliarse con su pupilo Mordret, descubren ante toda la corte que la Reina y Lanzarote son amantes.

Mordret intenta destronar al Rey, y hay una gran Batalla entre padre e hijo.

Al final del libro, acoge a Arturo en Avalón y lo entierra en la isla.

Cristiano, pero al final de su vida vuelve a creer en los dioses celtas.

Con la vejez, va perdiendo la Videncia hasta que un día, en la corte de Arturo, es decapitada por sir Balin.

Morgana, la protagonista, fue interpretada por Julianna Margulies, y no se rebelaba en ningún momento contra su hermanastro Arturo, al que encarna Edward Atterton.