[2] Próximo al Vale do Anhangabaú, actualmente forma parte de la Praça da Bandeira.
Creado al fin del periodo colonial, el largo aloja el primero y, por lo mismo, más antiguo monumento de São Paulo, el Obelisco Piques, inaugurado en 1814.
El lugar ya pasó por varias modificaciones, incluyendo en su nombre, se levantaron muros, escaleras y un pórtico.
[6] El patrimonio, que se hizo conocido como "Largo da Memória" se ubicaba en la frontera con la "Cidade Nova" (en español: "Ciudad nueva") que etaba al lado opuesto del río Anhangabaú.
[11] Al final de ese siglo creció un ficus, Ficus organensis Miquel, también llamado en portugués como Figueira-Brava o Figueira Piques,[12] que en 1986 era considerado "el árbol más conocido de São Paulo".
[13] Ese riesgo de tala se debió al nuevo proyecto elaborado para el largo: en 1919, Washington Luís, por la ocasión de las conmemoraciones del centenario de la independencia del Brasil, contrató a Victor Dubugras y José Wasth Rodrigues para proyectar la reforma del largo que le daría las facciones actuales.
Ubicada en Santa Catarina, la fábrica era propiedad de Ranzini, un ceramista italiano.
[16] Además de eso, el proyecto paisajístico mantuvo el ficus en el mismo lugar,[10] gracias al apoyo del concejal Amaral Gurgel, quien expuso en la Cámara Municipal su preocupación con el cuidado que se daba a los árboles del lugar.
Para el periodista Roberto Pompeu de Toledo, hay dos posibilidades: la expresión "a pique" (que significa "a plomada" o "verticalmente"), por causa del terreno accidentado que formaba laderas en el entorno del monumento, o que el nombre se debe a una familia del mismo apellido vecina al lugar.
En la publicación Largo da Memória del Instituto Itaú Cultural, hay aún más otra hipótesis: "pique" sería usado en el sentido de enfrentarse a alguien, ya que los troperos también resolvían sus disputas en la plaza.