Recibió generalmente críticas y puntuaciones negativas, aunque algunas páginas entregaron opiniones favorables Durante el verano de 2003, se estrenó su secuela, Lara Croft Tomb Raider: La cuna de la vida.Explorar ruinas de civilizaciones perdidas, descubrir tesoros antiguos, afrontar mil peligros, forma parte del día a día de la rica aventurera inglesa Lara Croft.[1] La aventurera Lara Croft (Angelina Jolie) se enfrenta y vence a un robot en una tumba egipcia, tras lo cual se revela que la pelea era una sesión de entrenamiento llevada a cabo en la mansión familiar, donde ella vive con su asistente técnico Bryce (Noah Tylor) y Hilary (Chris Barrie), su mayordomo.En Venecia, mientras la etapa final de un alineamiento planetario comienza, los Illuminati buscan una llave que puede unir las mitades de un misterioso artefacto llamado El Triángulo, Dicha acción debe ser completada antes que ocurra la fase final, un eclipse solar.Manfred Powell (Ian Glen) le asegura al cabal que el artefacto está casi listo, pero no tiene real certeza de su ubicación.Lara le muestra el reloj a Wilson y éste la pone en contaco con Powell.Cuando Lara le muestra unas fotografías del reloj, Powel afirma no reconocerlo.De regreso en la mansión, Lara visita la lápida de su padre y luego se encuentra con que Bryce ha reprogramado al robot y que Hilary le da sus pistolas, las cuales ella toma sonriente.Debido al éxito del videojuego homónimo, el director Simon West decidió proponer a varias actrices pero rechazaron el papel, así que optaron por la elección de Angelina Jolie para interpretar a Lara Croft, la cual no fue bien recibido entre los fanes de la serie de videojuegos, que pensaban que no era apropiada físicamente para encarnar a la heroína; otros no estaban de acuerdo en que una actriz estadounidense representara a un personaje británico.Esta idea fue usada en la película en la escena en la que Lara y sus antagonistas esperan a que el sol incida en un cristal para liberar una de las piezas del triángulo de luz.